miércoles, 1 de junio de 2011

Meteorólogos por un día

Hoy fuimos a aprender a predecir el tiempo al Instituto Meterelógico, que está en Cueto.
Según llegamos, nos dieron unas tarjetas identificadoras, que llevaríamos todo el día, hasta que saliéramos del recinto.
Después fuimos a una sala en la que nos explicaron lo que íbamos a hacer. Nos dividimos en dos grupos. Uno iría a la parte de arriba a ver algunos mapas para predecir el tiempo en el ordenador y al otro le explicaron con más detalle como predecir el tiempo etc. Una vez cada grupo visitó su parte nos intercambiamos. Después nos volvimos a reunir otra vez en la sala. Nos pusimos en diferentes mesas, cada una de 4 personas. A cada grupo le tocaba una parte de Cantabria. A mi grupo nos tocó Cabezón de la Sal. Comenzamos a predecir el tiempo, para ello había que mirar diferentes mapas y datos. Empezamos por las temperaturas, que para mí fue lo más fácil. Lo más difícil (en mi opinión) fueron las nubes, pero aún así también era fácil.
Después preparamos un guión con la previsión, para exponerla delante de los demás mientras la grababan. Cuando terminamos de escribirlo salimos al recreo, que duró unos 20 minutos.
Volvimos a entrar y expusimos las previsiones.
Yo os voy a dejar aquí la mía:

Hola me llamo Ana. Os voy a dar la previsión para mañana, 2 de junio, en Cabezón de la Sal.
Los cielos estarán nubosos y no se esperan precipitaciones.
Se esperan nieblas matinales que desaparecerán según avance el día.
Las temperaturas mínimas irán en moderado ascenso, al igual que las máximas. La temperatura mínima será de 11 grados y la máxima de 21. El viento soplará ligeramente en direccion norte.
Bueno esto ha sido todo, hasta otro día.








Después de ésto, nos enseñaron distintos aparatos, como el pluviómetro, que sirve para saber que cantidad de agua que cae en un metro cuadrado.
Cuando acabamos de verlos fuimos a la calle, y entramos en una caseta, en ella estaban hinchando un globo con helio. Nos explicaron que llevaba un radar, un GPS y un termómetro; y que llegaba a subir 20.000 metros. Así medían la temperatura del cielo en una altura mucho más elevada. También nos dijeron que ese globo, cuando bajaba a la tierra, ocupaba lo mismo que un campo de fútbol.






Después de eso volvimos al colegio.





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